El mejor articulo sobre fontaneria que leeras hoy - 27

Posted by Krieger on January 8th, 2021

Una llave de paso, llave de corte, grifo, etc... es un dispositivo, generalmente de metal, alguna aleación o más últimamente de polímeros o bien de materiales cerámicos, utilizado para dar paso o cortar el flujo de agua u otro fluido por una cañería o bien conducción en la que está introduzco.

Asimismo se acostumbra a llamar válvulas a estas llaves, puesto que ciertas de ellas, aparte de servir para recortar el paso, tenían la función de evitar que el agua circule en la dirección contraria a la deseada (reflujo), o sea, que además eran válvulas en la acepción primitiva del término.

La llave de asiento es el tipo más antiguo de llave. Tiene un descendiente roscado que vira sobre su eje al accionar la llave y asienta un cierre sobre el paso del agua. Este modelo es precisamente el que servía como válvula también, pues el cierre o soleta estaba libre (con una espiga alojada en un hueco del vástago de apriete), y volvía a su asiento cuando el agua tomaba el sentido contrario al debido, marchando como una válvula de retención de pistón. Por el estruendos que producían se dejaron de usar y la soleta se fijó al vástago de apriete.

La importancia de esta clase es que funciona mejor para regular caudales en tuberías donde se requiera este empleo (por poner un ejemplo, en circuitos de calefacción, para el equilibrado hidráulico), porque permite un ajuste más afinado, ya que el cierre requiere más de una vuelta de la maneta. Todavía es mejor su variación, la llave de aguja, en la que el asiento de cierre tiene forma de cono en lugar de ser plano.

GRIFOS DE AGUA

Tratándose de un dispositivo que, además de la llave, tiene un caño de salida del agua, forma lo que tiene por nombre canilla, caño, grifo o llave.

Un ejemplo de este dispositivo para el agua del hogar con la llave de asiento pertinente, consta de descendiente con rosca y al final una arandela de caucho, cuero o de goma, llamado soleta o bien cuerito, que como se muestra en la imagen, al girar el mando cierra el conducto de llegada y de este modo interrumpe el paso del agua.

Tradicionalmente la pieza de cierre era de cuero, con lo que en ciertos países se conoce como cuerito, y en otros zapata o bien soleta (diminutivo de suela, de zapato), que también recuerdan este origen, pese a que en la actualidad son de caucho sintético.

Frecuentemente en el extremo de salida del caño tienen un dispositivo laminador del agua, a través de una serie de rejas o bien piezas, metálicas o bien de material plástico, que sirven para evitar que el chorro de agua salpique al llegar en el fondo del aparato.

Asimismo se fabrican grifos con otros géneros de válvula. En lugares con poca demanda (jardines, cocheras) se usan grifos con llaves de bola. En griferías de baños, se usan con llaves de disco cerámico.

TIPOS DE GRIFOS QUE PODEMOS ENCONTRAR:

Sencillos:

Esta clase de grifos se utiliza poquísimo hoy día, y eran los únicos que existían antes de los monoblocs o bien monomandos. Se trata de grifos «de una sola agua», esto es, si se quiere tener agua fría y caliente hay que instalar dos grifos diferentes, dejando el paso cada uno del agua solo fría o bien solo caliente y, si se quiere mezclada, debe hacerse en el cubeto del aparato sanitario.

Muchas normativas nacionales prohíben el empleo de estos grifos cuando hay agua fría y caliente, puesto que mezclarlas en el cubeto del aparato sanitario en lugar de en el chorro, supone un gasto inútil de agua, en especial de la caliente, para la que se ha consumido energía en su preparación.

Mezcladores:

Se usan dos llaves de paso separadas y, mediante cañerías, por norma general ocultas o incluidas en el bloque de latón de la grifería (grifos monobloc), las salidas se unen en un solo caño, donde se mezclan caliente y fría. Este género de grifos se ponen en lavabos, bidés, bañeras duchas y fregaderos.

Monomandos:

Los grifos monomando presentan una maneta o bien palanca que deja supervisar el caudal (oscilando) y regular la temperatura (virando), administrando a voluntad la proporción entre el agua caliente y el agua fría que suministra el grifo.

El sistema de apertura es de palanca, que se desplaza cara arriba para abrir el agua. A su vez, la temperatura del agua se ajusta moviendo la palanca cara la izquierda (caliente) o cara la derecha (fría); si se quiere agua temperada se deja en el centro.

Este tipo de grifo es el que más se instala en nuestros días en lavatorios, bidés, fregaderos, bañeras y duchas. El sistema de cierre más frecuentemente usado es el de discos cerámicos (inmunes a la corrosión), aunque asimismo existen algunos modelos con válvulas esféricas o troncocónicas.

Termostáticos:

Este tipo de grifo es el más cómodo, ya que deja regular el caudal del agua conforme convenga; otro mando auxiliar deja además de esto escoger la temperatura, o abrir solo el agua fría o el agua caliente. De este modo se ahorra agua y tiempo, ya que se acostumbra a retardar bastante para conseguir que la temperatura esté a gusto del usuario. Se acostumbran a instalar solo en bañeras y duchas.

Automáticos:

Grifo que se activa automáticamente cuando detecta la presencia de las manos bajo el mismo

Se trata de un género de grifos empleados en los lavabos, caracterizados por no precisar tocarse para activar la salida del agua, puesto que se conectan de manera automática cuando una célula fotoeléctrica advierte la presencia de las manos bajo el grifo. Su único mando consiste en una palanca que deja regular la temperatura del agua.

Sus principales ventajas son la economía de agua Grifos de ducha (el grifo solo está abierto cuando las manos están debajo de él) y la higiene que representa no tener que tocar pulsador alguno. Sin embargo, requieren su conexión a una fuente de nutrición eléctrica, precisa tanto para el funcionamiento de la célula detectora para activar el servomecanismo que controla el paso del agua.