Los mejores trucos para ser un experto en el mundo de los animales Articulo nume

Posted by Ladawn on January 2nd, 2021

Un jardín zoológico, parque zoológico, casa de fieras, zoológico o zoo, es una instalación en la que se exhiben animales dentro de los recintos expuestos al público y en las que asimismo pueden ser criados.

El término jardín zoológico se refiere a la zoología, el estudio de los animales, un término que se derivan del griego zωο (zoo: "animal") y λóγος (lógos: "estudio"). Hoy día el número de compilaciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los mil, alrededor del 80 por cien de ellos en las ciudades.

En su inauguración en 1828, el Zoológico de la ciudad de Londres se catalogó a sí mismo como una «casa de fieras»​ o «jardín zoológico».​ La abreviatura «zoo» comenzó a emplearse por vez primera en una impresión hecha en Reino Unido más o menos en mil ochocientos cuarenta y siete, para referirse al Zoo de Clifton. No obstante, no fue sino más bien dos décadas después que se popularizó, a raíz del impacto cultural de la canción «Walking in the Zoo on Sunday» interpretada por el artista music hall Alfred Vance.​ En Estados Unidos, el término «parque zoológico» fue usado para instalaciones más amplias ubicadas en Washington D. C. y en Nueva York, abiertas en los años mil ochocientos noventa.

Colecciones de animales y parques zoológicos aparecen ya en la civilización china y la egipcia,[cita requerida] a la vez que durante la historia todas las civilizaciones que se han ido desarrollando han dejado de una o bien otra manera pruebas de la relación hombre-animal.

Los primeros zoológicos fueron en realidad compilaciones privadas de animales exóticos vivos, colecciones en su mayor parte pertenecientes a reyes. En ese sentido el primer zoo del que se tiene noticia fehaciente fue el zoo de Moctezuma que tuvo el emperador azteca en su capital Tenochtitlán, y que fue descrito por Hernán Cortés en mil quinientos veinte y destruido poco después.

Más de un siglo después, en 1664, se inauguró el primer zoo europeo: la ménagerie royale de Versailles («casa de fieras real de Versailles»), concebida por Luis Le Vau para Luis XIV.

El primer zoológico moderno fue el Zoológico de Viena, estrenado en 1765.[cita requerida] 3 décadas después, en mil setecientos noventa y tres, la revolución francesa disolvía la casa de fieras de Versailles y reinstalaba los animales en un nuevo zoo, abriendo de esta forma al público el que hoy día se considera como el segundo zoo más antiguo del mundo, la ménagerie («casa de fieras») del Jardín de Plantas, en París, regida desde entonces por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. Con el tiempo, en mil novecientos treinta y cuatro, este museo nacional francés abrió un zoo más grande, en el tope municipal de París, el zoológico de la ciudad de París, que desde entonces se convirtió en el zoo oficial de la ciudad, si bien la antigua casa de fieras del Jardín de Plantas nunca fue cerrada y sigue abierta aún hoy día, completándose de esta forma mutuamente con el parque zoológico oficial.

Con el tiempo, la misión de los zoológicos ha pasado de ser la pura exposición de animales exóticos al estudio científico de los animales (el parque zoológico de la ciudad de Londres fue el primer zoológico científico del mundo) y, más tarde, la cría en cautividad y particularmente la protección de especies en peligro de extinción o bien aun ya extinguidas en estado salvaje, como el cóndor de California, el ganso de Hawái, el ibis eremita y el oso panda.

En un zoológico, los animales habitan en circuitos diseñados de tal forma que se semejen a sus hábitats naturales o que permitan el desarrollo de patrones de comportamiento estables, para garantizar su bienestar.

En el caso de las especies nocturnas aquellas que son más activas a lo largo de la noche, se construyen edificios especiales que proveen de luces sutiles blancas o bien rojas durante el día a fin de que los animales estén activos y puedan ser observados por los visitantes, y de luces más cabarceno brillantes por la noche a fin de que duerman.

Con respecto a los animales que viven en entornos extremos, como por servirnos de un ejemplo los pingüinos, es preciso su alojamiento en estructuras con condiciones climáticas concretas. Hay un género de circuito para cada especie, desde los insectos y aves hasta los reptiles, mamíferos y criaturas acuáticas. Algunas instalaciones se adecuan inclusive para que los visitantes puedan entrar y tocar a animales que no son violentos; con la condición de que se mantengan durante el recorrido en un camino anteriormente identificado, y que no nutran o bien muestren siquiera comestibles a los animales.