Triunfo a la moderacion

Posted by Comunicacion Activa on May 14th, 2019

Manual de resiliencia, triunfo de la moderación

En las pasadas elecciones andaluzas, el partido socialista de Susana Díaz consiguió medio millón de votos menos de los que ha logrado Pedro Sánchez en las Elecciones Generales del 28 de abril. Y dio lugar a la pérdida del gobierno de la Junta de Andalucía por parte del PSOE, después de 36 años. La falta de movilización del electorado de izquierda y el acomodamiento a un status quo de continuidad, así como la rivalidad hacia el líder nacional llevaron al fracaso de las siglas andaluzas. La comunicación política electoral falló antes y triunfo ahora.

Los reconquistadores del ultranacionalismo nostálgico

El electorado de izquierda se ha puesto en marcha ante la campaña del miedo sobre la irrupción de la ultraderecha en el Congreso de los Diputados, con la alianza entre PP, Ciudadanos y Vox. Los reconquistadores cruzan Despeñaperros, pero no llegan en modo triunfal con su estandarte patriótico, basado en un modelo entre castellano y visigodo, de meseta, patria, caza, toros y catolicismo a ultranza. Los WASP (White Anglo-Saxon Protestant) del supremacismo ultramontano.

Por lo tanto, las Españas del norte, aragonesa, catalana, gallega, insular o posterior a la castellanización de la península no han tenido cabida en esta épica. La apropiación de la bandera no es de una parte ultrapatriótica como símbolo del sentir nacional.

Los logros de Pedro Sánchez se basan en su resiliencia. Ha resurgido de una desleal interna que se urdió para defenestrarle y se ha hecho más fuerte. La amenaza la ha convertido en oportunidad y ha resistido un Gobierno de 10 meses con 85 diputados, ante los envites de la oposición multipartita y los ataques en su primera etapa para derrocar a los componentes de su Gobierno.

España no necesitaba probar un Gobierno de extrema derecha porque ya se ha vivido durante 40 años con Franco, por lo que el fascismo no era una novedad para los electores. La estrategia de los ultramontanos se basaba en la nostalgia por un pasado grande y glorioso, sin olvidar su campaña, basada en redes sociales y mensajería instantánea, es decir, en propaganda digital. Desde el animalismo urbanita radical a los lobbies de la diversidad, esto es, hacer de la potencialidad el máximo fracaso.

Voto urbano y medios de comunicación

Las grandes ciudades son el caladero principal de votantes para el PSOE y Ciudadanos. Ambas formaciones son las que crecen en las urbes. En Andalucía, los socialistas crecen de 540.000 votos a 680.000 en casi 30 ciudades de más de 50.000 habitantes y los de Ciudadanos crecen un 37%. La España rural, de dehesa y capote, no es influenceren el escrutinio final.

Asimismo, los de Abascal se han alejado o vetado a los medios de comunicación y periodistas, que son quieren construyen la información, no las conversaciones. Y el target que está en los medios no baja a las penumbras del WhatsApp, que aún no es el Cuarto Poder. Por ahora, el temor ultra ha llegado, pero no ha triunfado.

El Reality de Casado

En el PP de Pablo Casado, los fichajes estrella se han estrellado. El extremo se sustituyó por la moderación conservadora, frente al talento probado la testosterona simplista. Suárez Illana y su aborto nacido; el padre de Mariluz sustituyendo a la exministra de Empleo Fátima Báñez; Cayetana Álvarez de Toledo, marquesa de Casa Fuerte, con su «sí hasta el final» y su álgido discurso, estará sola representando a la Cataluña popular; o la candidata por Madrid Isabel Díaz Ayuso y sus perlas entre la nostalgia del atasco o los nonacidos como miembros para ser familia numerosa. Y unos votantes envejecidos, ya que el 60% tiene más de 55 años (Metroscopia), es decir, de corto recorrido.

Ciudadanos crece, recoge el voto menos fanatizado de la derecha, pero tienen PP y Cs prácticamente los mismos votantes, aproximadamente 4 millones cada uno. Y la marca Cs tendrá que manejarse con agilidad para mantener este equilibrio. Su electorado es de centro, indeciso y por debajo de los 50 años, según informaciones de la consultora Atrevia.

Los de Unidas Podemos no recaban sus mejores resultados, pero podrán ser seguramente pieza clave en el nuevo Gobierno. La diversidad y pluralidad, que están contempladas en la Constitución, eran argumentos defendidos también por el Partido Popular y Ciudadanos como contracampaña. Además la derecha fragmentada se ha visto perjudicada también por la ley electoral.

Capitalización del voto de las mujeres

Y el voto del feminismo lo ha capitalizado el sanchismo, ante una posible involución de los derechos de las mujeres. Hay que destacar la virtud de atraer al votante moderado y a la España plurinacional.

Los militantes del PSOE, los que recogieron a Pedro Sánchez tras la defenestración interna y la deslealtad casi orgánica, lo recibieron en Ferraz con aclamaciones ante la victoria de los 123 diputados, tras haber gobernado con tan solo 85 durante diez meses. La victoria socialista es un balón de oxígeno para gobernar con Podemos y apoyos puntuales.

España, que forma parte de la Unión Europea desde 1986, que tiene por delante el reto de la Agenda 2030, con los movimientos del feminismo y la movilización de los pensionistas, la población española debía optar por volver al pasado o avanzar hacia el futuro. La opción era elegir un gueto o un país. Las urnas han hablado.